Mara Lezama recibió deuda principalmente a proveedores de casi 6700 millones de la anterior administración.
Y Carlos Joaquín había recibido alrededor de 3200 millones de esos pasivos de parte de Roberto Borge.
O sea, Carlos Joaquín aumentó en 3500 millones de pesos los pasivos de corto plazo, y contrató una nueva deuda de largo plazo de 820 millones de pesos.
Eso desmonta la teoría del neojoaquinismo de que toda la deuda que le deja a Mara es la de Borge.
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(La Opinión)
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El ex gobernador Carlos Joaquín le dejó a Mara Lezama pasivos de corto plazo, principalmente proveedores, de casi 6694.8 millones de pesos, lo que es más del doble de lo que él había recibido en 2016 de su antecesor Roberto Borge.
Ese monto significa que la pasada administración estatal aumentó en alrededor de 3500 millones de pesos la deuda en ese rubro, porque en 2016, Carlos Joaquín recibió de Roberto Borge pasivos de corto plazo de 3 mil 181.5 millones de pesos.
Ambos reportes, que son documentos oficiales de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan) se pueden ver en las fotografías de abajo.
Ambos datos son relevantes porque en los últimos días el neojoaquinismo ha iniciado una campaña mediática para decir que la deuda de corto plazo que Carlos Joaquín le dejó a Mara Lezama es la misma que él había recibido de Roberto Borge.
Pero los documentos oficiales demuestran que esa postura no es real.
Lo cierto, según documentos oficiales, es que durante su administración, Carlos Joaquín aumentó en 3500 millones de pesos los pasivos de corto plazo (en dónde aparecen principalmente proveedores y contratistas) y contrató una nueva deuda de largo plazo de 820 millones de pesos a la tasa mas alta que tiene que pagar Quintana Roo.
Desde el gobierno de Mara Lezama ya dieron a conocer que la deuda de corto plazo que le dejaron es de al menos 7 mil millones de pesos.
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