Hugo Martoccia – Mesa Chica
.
El escenario político para el próximo sexenio es realmente preocupante. El triunfo de MORENA y la 4T ha sido tan abrumador, que la oposición quedó reducida prácticamente a nada. En este momento, no hay referentes que puedan ni siquiera pensar en poner de pie a los partidos opositores. Es todo tan insólito, que parece que la única oposición podría construirla la misma Mara Lezama dentro de la izquierda, si finalmente se decide por una suerte de cogobierno con el actual gobernador Carlos Joaquín y con el líder verde ecologista Jorge Emilio González.
Si eso sucediera (aún todo es muy confuso en el entorno de la gobernadora electa, que está sometida a muchas presiones de esos grupos para que les entregue el poder) seguramente la izquierda histórica de Quintana Roo comenzaría poco a poco a abandonar su proyecto. Pero hasta que eso suceda, lo que hay es poco y nada.
.
LA “OPOSICIÓN” INSTITUCIONAL
.
Lo primero que hay que hacer para analizar la situación es ver donde están los opositores de Mara. Los únicos tres alcaldes que no son de MORENA o el Verde están en la 4T o a un paso de estarlo.
La alcaldesa de Isla Mujeres, Atenea Gómez Ricalde, está virtualmente fuera del PAN. En la elección pasada trabajó abiertamente para el triunfo de su tío, Julián Ricalde, como candidato a diputado de Fuerza por México, y luego dio una muestra pública de su cercanía con Mara en en un evento. Va a dejar el PAN pero hasta ahora no ha querido sumarse al Verde. Su destino inmediato, sin embargo, es la 4T.
La alcaldesa de Solidaridad, Lili Campos, ya tiene abiertos contactos con el Verde, y su relación con el PAN es casi nula. Pero, en los hechos, no tiene mucho sentido lo que haga. Su proyecto político terminó el pasado 5 de junio, cuando sufrió una derrota contundente, y de ahora en más sólo debe ver a quien le entregará el poder en 2024. Su camino político es muy parecido a la gubernatura de Carlos Joaquín: se terminó en el primer año de gestión.
El otro alcalde es Chepe Contreras, en Bacalar. En 2021 llegó por el PRI, pero ganó por el voto cruzado que el morenismo conservador le dio a él para que no ganara la petista Trini Guillén. Chepe es muy cercano a Mara Lezama y en las próximas semanas se declarará abiertamente como verde ecologista.
Más allá de eso, los partidos están catatónicos. El PAN cambiará dirigencia en noviembre, pero le cuesta encontrar un sector dentro del partido que sea realmente opositor a Mara. El PRD y el PRI son casi testimoniales. El MAS tiene como objetivo acomodarse en el presupuesto y no salir de allí. El único que queda es MC, pero no ha dado señales de vida después del 5 de junio.
Un escenario desolador, porque ni siquiera hay un discurso primario que los ponga frente a Mara. Y eso sucede, en gran parte, porque una de las versiones de Mara está mucho más cerca de ellos que del ideario de Andrés Manuel López Obrador.
¿Para que hacerle oposición a la Mara que viajó a España, si representa cabalmente los intereses y la forma de hacer política de ese sector?.
.
LAS DOS VERSIONES DE MARA
.
Los partidos quizá están esperando el arranque de la gestión para saber donde posicionarse. Pero enfrentan una paradoja insólita: mientras menos lopezobradorista sea Mara, más difícil será hacerle oposición.
¿De qué podrían quejarse el PAN, el PRD o el PRI, si Mara hace un gobierno muy parecido al de Carlos Joaquín? Se quejarían de las mismas cosas que se quejaron, en voz baja, del actual gobernador. Pero se sentirían mucho más cómodos con una Mara “vestida de azul”, que con una Mara de discurso duro y acciones de izquierda.
Pongamos un ejemplo. Si Mara no revisa las cuentas de Carlos Joaquín ni el destino de la deuda de 820 millones que pidió el gobernador; si ubica en puestos claves a funcionarios del actual gobierno y también a referentes del viejo sistema priísta; si tiene una agenda más dedicada a los inversionistas que a las clases populares; si decide hacer un gobierno de “concordia” en vez de enfrentar intereses… si se dan esos supuestos ¿qué sentido tendría hacerle oposición desde fuera?
Sería una suerte de Mara domesticada y dócil, pero a su vez imposible de enfrentar, por su potencial. Mientras ella conserve el enorme caudal de votos del lopezobradorismo, nada pueden hacerle. Pero sería una suerte de leona herbívora más que una fiera política.
En ese escenario, la única opción de oposición, paradójicamente, la generaría la misma Mara con su accionar político.
.
LOS NOMBRES Y LA OPOSICIÓN INTERNA
.
Mientras la oposición no se mueve, todos los movimientos están en la 4T.
Con el 57% de los votos obtenidos el 5 de junio, todos imaginaron una suerte de atropello político por parte de Mara, que hubiese sido muy sano para su proyecto, pero no sucedió. Ahora, al intentar acomodar todos los acuerdos que hizo, la situación se le complica. Y ahí está el verdadero germen de su oposición.
La oposición política se empieza a generar ya mismo en los pasillos. Y tiene que ver con nombres propios.
Algunos comienzan a hacerse preguntas. Por ejemplo, que hará el magistrado Carlos Lima si le dan la presidencia del Tribunal Superior a Heyden Cebada. Lima fue un “soldado” de Mara en este proceso, pero es un hombre de poder que conforma un grupo político que actúa como tal. Espera su recompensa por el trabajo realizado.
¿Qué pasa si nombres como el de Artemio Santos, Darío Flota, y José Alberto Alonso Ovando llegan al gabinete estatal? Son nombres con un recorrido político que no tiene nada que ver con la 4T. ¿A quienes desplazarían?
¿Cómo arbitrará Mara el potencial conflicto entre Cristina Torres y Estefanía Mercado si la primera es Secretaria de Gobierno? El territorio de ese conflicto será Solidaridad. El pasado proceso electoral alejó mucho a ambas actrices políticas que tienen deudas pendientes entre ellas y con un objetivo político idéntico: la presidencia municipal en 2024.
¿Cómo tomarían los aguerridos grupos internos de MORENA si la dirigencia del partido queda para Lulú Cardona?
¿Qué hará Marybel Villegas si no le dan la presidencia del Congreso local? ¿Se irá al Senado y se mantendrá callada? ¿O jugará el papel que jugó en estos últimos años, y levantará la bandera de la 4T más dura? Eso la pondría otra vez en la acera de enfrente de Mara, aunque esta vez con muchas más chances de crecer.
Nótese un dato relevante: la mayoría de los “lastimados” serían internos, de la 4T; los otros, la “oposición”, casi siempre salen ganando.
.
UNA VINDICACIÓN DE MARYBEL
.
Hay aquí espacio para una digresión que tiene que ver con la senadora.
A Marybel se le pueden criticar muchas cosas (este espacio lo ha hecho) pero fue quizá la más fiel aliada de Andrés Manuel López Obrador en el estado. Nunca puso en duda una política del Presidente; no flaqueó cuando se tomaron decisiones difíciles (como la desaparición del Consejo de Promoción Turística, por ejemplo) e incluso supo bajar sus aspiraciones y sumarse al proyecto de Mara en vez de romper todo y generar un conflicto interno.
La política da algunas vueltas impensadas a veces. Hoy, increíblemente, Marybel podría ser la mejor aliada de Mara para frenar el avance de Carlos Joaquín y Jorge Emilio González Martínez sobre su administración.
Si Mara no puede frenar el acuerdo entre el gobernador y el líder verde ecologista para darle la presidencia del Congreso a Yohanet Torres (acuerdo que es casi irrespetuoso con su investidura) podría aludir al acuerdo que hay con Marybel, Adán Augusto de por medio, para que ella presida la Jugocopo.
¿Sería Marybel un problema para Mara? Posiblemente, porque tarde o temprano sus aspiraciones chocarían con los intereses de la gobernadora. Pero no sería un conflicto distinto al que hay en cualquier proceso político.
En cambio, la llegada de Yohanet a la presidencia del Congreso sería una muestra de debilidad de Mara, porque daría una señal concreta de cogobierno, y de que sus aliados palaciegos tienen al menos el mismo poder que ella.
.
DE OPOSICIONES AUTOINFLIGIDAS
.
Comentarios recientes